CARRASCO CABEZUELO,
José
[Guadalajara,
16 de abril de 1883 / 21 de enero de 1936]
José
Carrasco Cabezuelo nació en Guadalajara el 16 de abril de 1883 y falleció por
"colapso" en la misma ciudad el día 21 de enero de 1936, siendo enterrado
al día siguiente por el rito católico en el cementerio municipal. Era hijo del
abogado Juan Carrasco González, que murió en Guadalajara el 26 de abril de 1906, y de María Antonia Cabezuelo, fallecida en la capital
alcarreña el 19 de junio de 1898, que tuvieron cuatro hijos: Juan, José, María
Luisa y Antonio, residiendo en el número 28 de la calle Museo, hoy doctor
Benito Hernando. José
Carrasco Cabezuelo contrajo matrimonio con Ascensión Medrano y tuvieron su
domicilio, sucesivamente, en la calle Museo número 21, en el número 6 de Santa
Clara y en la calle del Amparo en el número 23, siempre de la capital
alcarreña.
En
la primavera de 1902, con solo diecinueve años de edad, inició su carrera
administrativa como escribiente temporal de la Oficina de Estadística de
Guadalajara, mientras durasen los trabajos del censo, pero en realidad su
empleo no se debía a una momentánea carga de trabajo sino a la influencia del conde de
Romanones y tenía, por eso mismo, una fecha de caducidad mucho más prolongada.
De hecho su nombramiento fue criticado en la prensa local por los republicanos,
que ofrecían así la noticia: “Ha sido nombrado Amanuense de la oficina
provincial del Censo de Población el joven don José Carrasco y Cabezuelo. Este
hace el número 14 en los oficinistas censales que nombra Romanones, y dicen no
será el último. El jefe de dicha oficina Sr. Martínez no ve el medio de colocar
convenientemente al personal por insuficiencia del local”.
Su
padre, Juan Carrasco, había sido durante el Sexenio Revolucionario un activo
dirigente carlista, pero al comenzar la Restauración abandonó las filas del
pretendiente y se afilió al Partido Conservador de Antonio Cánovas del
Castillo, grupo político que en la provincia de Guadalajara estaba condenado al
ostracismo ante la hegemonía de liberales y republicanos. Quizás atendiendo, otra
vez, más a intereses personales que ideológicos, desde 1900 se puso incondicionalmente
a las órdenes del conde de Romanones y en el año 1903 ingresó en el Partido
Liberal, consiguiendo empleos de funcionarios para sus hijos: José en la
oficina del censo y Juan en la sección de pósitos de la provincia.
En
noviembre de 1904 José Carrasco Cabezuelo ingresó como funcionario después de
aprobar las oposiciones a auxiliar segundo de Estadística, siendo destinado a
Zaragoza, hasta que en enero de 1908 fue ascendido a oficial de cuarta clase
del Cuerpo de Estadística y reubicado en la Oficina de Trabajos Estadísticos de
Guadalajara, donde continuó trabajando hasta su muerte. Durante la Dictadura del general Miguel
Primo de Rivera fue ascendido a Jefe Provincial de Estadística, cargo que siguió
disfrutando durante la etapa republicana.
Además
de su empleo como funcionario del Cuerpo de Estadística, José Carrasco
Cabezuelo inició estudios en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central
de Madrid, aunque finalmente obtuvo la licenciatura en Derecho, haciendo su
debut como nuevo abogado en abril de 1912.
Sin
embargo, no se mostró particularmente activo en la sociedad alcarreña de su
tiempo y sólo podemos reseñar que en 1930 era secretario general de la Cámara
de Comercio de Guadalajara, que presidía Vicente Pedromingo de la Riva, otro
antiguo romanonista. Se dice que perteneció a la masonería, a pesar del firme catolicismo
de su padre y de su hermano Juan, pero desde luego no formó parte de la Logia
Arriaco, que fue la única activa en la provincia de Guadalajara en esos años.
Su actividad parlamentaria
Para
el día 19 de noviembre de 1933 se convocaron nuevas elecciones legislativas,
una vez que las Cortes Constituyentes concluyeron su tarea. En esta ocasión, los
partidos que habían traído la República de la mano de la conjunción
republicano-socialista se presentaron desunidos; en la circunscripción de
Guadalajara presentaron sus propios candidatos: el PSOE a Marcelino Martín
González del Arco, la Acción Republicana de Manuel Azaña a José Serrano
Batanero, el Partido Radical-Socialista a Ceferino Palencia Álvarez-Tubau, el
Partido Republicano Federal a Fabián Talanquer López, y el Partido Republicano
Radical a José Carrasco Cabezuelo y Luis Barrena Alonso de Ojeda, a los que
había que sumar el candidato supuestamente progresista independiente Luis Casuso Obeso.
Esta
fragmentación del voto permitió una victoria aplastante de las derechas no
republicanas, que obtuvieron los tres escaños reservados a la mayoría: el
agrario monárquico Álvaro de Figueroa Torres, conde de Romanones, José Arizcún
Moreno, de Acción Popular, y Cándido Casanueva Gorjón, del Partido Agrario, que
obtuvieron más de cincuenta mil votos cada uno de ellos.
Como
ninguno de los demás candidatos alcanzó el mínimo de votos exigido para hacerse
con el escaño reservado a la minoría en la ley electoral vigente, fue necesario
realizar una segunda vuelta el día 3 de diciembre de 1933. En esta ocasión
competían dos candidatos del Partido Republicano Radical, los ya citados
Carrasco y Barrena, pero aquél contó con el apoyo explícito de Acción Regional
Agraria, por lo que Luis Barrena fue derrotado con una amplia diferencia. José
Carrasco Cabezuelo vio reconocida su acta el 19 de diciembre de 1933, tomó
posesión de su escaño el día 30 y se mantuvo en activo hasta la disolución del
Congreso, el 7 de enero de 1936.
En
los dos años que estuvo en el Parlamento perteneció a la Diputación Permanente
y a la Comisión de Hacienda, pero su actividad fue prácticamente nula y ofreció
un perfil político muy bajo, por lo que nos ha sido imposible encontrar discursos
en el pleno o iniciativas legislativas suyas. Sí hemos visto alguna gestión
relacionada con el Colegio de Huérfanos de Guerra, establecido en el Palacio
del Infantado, y alguna carta de recomendación.
En
los primeros días del mes de diciembre de 1935 fue uno de los diputados que se
separó del Partido Republicano Radical, como consecuencia del clima de
corrupción que envolvía al propio partido y a su líder, Alejandro Lerroux,
sobre todo como consecuencia del escándalo llamado del estraperlo. Su temprana
muerte, dos semanas después del final de la legislatura, nos impide saber cuál
habría sido su orientación política posterior.
JUAN
PABLO CALERO DELSO
No hay comentarios:
Publicar un comentario