SENDÍN GARCÍA-HIDALGO, Juan Felipe
[Alcocer,
1847 / Madrid, 1912]
Nació
en 1847 en la villa de Alcocer, localidad de la provincia de Guadalajara
limítrofe con la de Cuenca, enclavada en la comarca de la Baja Alcarria que en
ese entorno se extiende por ambas provincias. Era hijo del matrimonio formado
por José Sendín Carabaño y María Dolores García-Hidalgo, que falleció en mayo
de 1895. Se casó con Trinidad Olarte Sandoval, que había nacido en el pueblo
conquense de Gascueña, hija de Eusebio Olarte y Juana Sandoval, pero que
residía en la vecina localidad de Huete. Tuvieron tres hijos: Gregorio, Ángeles
y Manuel Sendín Olarte.
La
fecha de su muerte es confusa; El País
informaba, en su edición del 29 de diciembre de 1906, del fallecimiento de Juan
Felipe Sendín, pero El Siglo Futuro
daba cuenta el 21 de junio de 1907 de la salida en automóvil hacia Alcocer de
Juan Felipe Sendín y su familia, y no puede haber error de identidad pues meses
después se publicó una esquela de María Joaquina Sandoval y Jarabo, fallecida
el 14 de enero de 1908, en la que se le mencionaba expresamente entre sus
familiares. La familia Sendín afirma que la fecha correcta de su fallecimiento
fue 1912.
Su actividad profesional
Heredó
por su madre, Dolores García-Hidalgo, la tradicional influencia que su familia
ejercía en la Baja Alcarria, una comarca a caballo entre las provincias de
Cuenca y Guadalajara. Ya en el Catastro de Ensenada, que se emprendió en 1749,
encontramos a Marcelo García-Hidalgo con el oficio de “obligado de carnes de
Alcocer y Valdeolivas”, y en 1767 presentaron pruebas de nobleza para ingresar
en la Orden de Santiago tanto Antonio García-Hidalgo García-Hidalgo, capitán
graduado de Infantería y ayudante mayor del Regimiento de Milicias de Sigüenza,
como Nicolás Francisco García-Hidalgo García-Hidalgo, capitán de Milicias y
Teniente del Regimiento de Infantería de Zamora; los dos eran naturales de
Alcocer. En época más reciente, Atanasio García Hidalgo fue diputado provincial
en 1836.
Realizó
estudios de Leyes en la madrileña Universidad Central y en 1862 se habilitó para actuar como abogado ante los tribunales y, a partir de ese momento, desarrolló buena parte de su
carrera profesional en el ámbito del Derecho. En octubre de 1883 era Juez
Municipal interino de Primera Instancia del distrito Centro de Madrid y en 1886
ya era Juez Municipal titular del distrito de La Latina, en la capital de
España.
Además,
era un rico propietario. En Alcocer poseía fincas urbanas, como la casa familiar
en el número 79 de su calle Mayor, y rústicas, como “Los Cabezos” y otras más
en número aproximado a las sesenta, y en Madrid tenía el edificio del número 31
de la calle de Valverde, donde residía. Fue miembro del Consejo de
Administración del Banco Agrícola Español, una sociedad anónima domiciliada en
Madrid que ejercía como compañía de seguros de cosechas, de ganados y de
incendios y que también se dedicaba al préstamo a los agricultores.
Su acción política
Gracias
al prestigio familiar y a su adhesión personal al liberalismo progresista,
representó al conquense distrito electoral de Huete en varias legislaturas; fue
diputado en las Cortes amadeístas de abril de 1872 cuando sólo tenía
veinticinco años, por haberse anulado el acta del primer diputado electo,
Isidro Fernández de Luz, así que no ocupó su escaño hasta el día 1 de junio,
cuando se declaró nulo el primer escrutinio.
Convocados
nuevos comicios para el 24 de agosto de ese mismo año, el día 10 de ese mismo
mes una reunión de electores del Partido Radical designó por unanimidad a Juan
Felipe Sendín como su candidato para esas elecciones. Fue reelegido con una
amplia mayoría, y en septiembre se reintegró al Congreso para esta nueva
legislatura, que finalizó en marzo de 1873 después de que fuese proclamada la
Primera República española, con su voto favorable como diputado. En esta ocasión fue elegido para formar parte de la
Comisión Permanente de Actas del Congreso de los Diputados y ya instaurada la
República, firmó una proposición para que la Milicia Nacional encuadrase a
todos los ciudadanos obligatoriamente, y no de forma voluntaria como hasta
entonces.
Durante
los primeros años de la Restauración se mantuvo leal a la República, y el 1 de
abril de 1880 fue uno de los firmantes del manifiesto republicano promovido por
Manuel Ruiz Zorrilla y Cristino Martos. Y aunque no tuvo reparos en presentarse
a la Junta Directiva del Colegio de Abogados de Madrid en una candidatura que
encabezaba el entonces liberal Antonio Maura, en 1881 se presentó como
candidato al Congreso por el distrito de Huete en las filas del republicanismo
radical, pero en esta ocasión no fue elegido.
En
1884 siguió a Cristino Martos en su evolución política y se reintegró a las
filas del liberalismo de Sagasta, volvió a representar a Huete en las
legislaturas de 1886, a la que se incorporó en enero de 1889 en sustitución de
Juan José Jaramillo Ruiz de Alarcón que había sido nombrado gobernador civil de
Castellón, y de 1893, siempre en las filas del Partido Fusionista Liberal.
Además, en los comicios de abril de 1898 fue elegido Senador por la provincia
de Cuenca por una amplia mayoría, después de que el 7 de diciembre de 1888 se
celebrase en Huete una nutrida asamblea de afiliados del Partido Liberal, que
le propuso por aclamación como su candidato para los próximos comicios.
A
pesar de ser parlamentario por la provincia de Cuenca, siempre residió en
Madrid, y en la capital del reino formó parte de la Junta Municipal de
Instrucción Pública de Madrid, como representante de los padres de alumnos, y
fue vicepresidente del Comité del Distrito del Hospicio del Partido Liberal de
Madrid. Sin embargo, en 1901, a causa de sus problemas de salud, renunció a
presentarse a la reelección. Ni siquiera entonces abandonó su actividad
política, y siguió militando en el Partido Liberal, y en sus pugnas internas
apoyó al conde de Romanones frente al liderazgo de Montero Ríos, Segismundo
Moret o del marqués de la Vega de Armijo.
Su paso por el Gobierno Civil de Guadalajara fue muy breve. El
golpe de Estado del general Manuel Pavía, que disolvió la República
democrática el día 2 de enero de 1874, nombró provisionalmente al que era gobernador militar de Guadalajara,
Rafael Clavijo, como primera autoridad civil en la provincia, hasta que el 7 de
febrero de 1874 Juan Felipe Sendín fue nombrado gobernador en su tierra natal,
puesto del que dimitió el 16 de mayo de ese año.
JUAN PABLO CALERO DELSO
JUAN PABLO CALERO DELSO
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