ALMAZÁN FRANCOS, Isidro
[Málaga
del Fresno, 7 de noviembre de 1888 / Aravaca, 27 de agosto de 1936]
Isidro Leandro Almazán Francos nació el 7 de noviembre de 1888 en el pueblo de Málaga del Fresno, en la provincia de Guadalajara, y falleció en Aravaca, entonces un pequeño caserío a las afueras de Madrid, el 27 de agosto de 1936. Era hijo de Francisco Almazán Peñafiel y Ana Francos Rodríguez, un matrimonio de sencillos labradores que tuvieron otros dos hijos: Ana, religiosa, que después de secularizarse fue Inspectora de Trabajo, y Francisco, magistrado de Trabajo. Recibió en su bautizo el nombre de su tío, Isidro Almazán Peñafiel, que era sacerdote, y él mismo, en sus últimos años, ingresó como novicio en la Orden Franciscana, aunque no llegó a tomar los votos.
En
su pueblo natal realizó sus primeros estudios, antes de ingresar en 1902 en el
Instituto Cardenal Cisneros de Madrid para seguir los cursos de Bachillerato, examinándose
para obtener el título de maestro. En 1907 era maestro interino de El Olivar, y
ya entonces se destacó por promover una campaña para reclamar los derechos de
los maestros interinos que llevó su descontento hasta el Congreso de los
Diputados. En octubre de 1908 consiguió su primer destino definitivo en Humanes
de Mohernando, ejerciendo después el magisterio en distintas escuelas de su
provincia natal, como la de Atienza, en donde le encontramos en 1912, y en donde fundó una Mutualidad escolar de niños, al mismo tiempo que la maestra de la misma localidad, Agustina María Mortero, estableció la de niñas. En todos
sus destinos se mostró muy activo en defensa de los intereses de los maestros y
sus Asociaciones, como recogía en sus páginas la revista profesional El Magisterio Contemporáneo, y en 1914 fue uno de los delegados elegidos para el encuentro de la Asociación de Maestros de la Provincia de Guadalajara.
En
enero de 1909 fue uno de los primeros firmantes un Manifiesto para erigir un
monumento en Guadalajara a Álvaro de Figueroa, conde de Romanones, en
agradecimiento al Real Decreto que, bajo su inspiración como ministro de
Instrucción Pública, incluyó el salario de los maestros y los gastos de las
escuelas en los Presupuestos del Estado, resultando elegido Contador de la
comisión encargada de llevar a buen término el proyecto, que concluyó el 6 de octubre de 1913 con la inauguración del monumento, obra de Miguel Blay, frente al Palacio del Infantado.
En
1915 solicitó y obtuvo destino en la escuela de Orozco, en Vizcaya, aunque creo que nunca se incorporó, y en 1921 consiguió por oposición un destino en la Escuela Nacional Modelo de Madrid, pasando en 1925 a la escuela unitaria número 6 de la misma ciudad; más adelante, fue
director de la sección de niños del Grupo Escolar Menéndez Pelayo. Asimismo,
dirigió la Institución Divino Maestro, una residencia universitaria fundada en
1927 por el Arzobispo de Madrid Leopoldo Eijo y Garay que acogía a 400
estudiantes de magisterio. También impartió docencia durante algún tiempo en el
Centro de Enseñanza de la Editorial Reus, concretamente figuraba entre los
profesores de la sección de Magisterio, y en el Instituto Pedagógico, un proyecto de alternativa católica a la krausista Institución Libre de Enseñanza.
En 1921 solicitó ayuda por primera vez a la Junta para la Ampliación de Estudios, centro oficial de
inspiración krausista, para ser incluido en uno de los grupos de maestros que visitaban otros países
europeos para conocer determinados aspectos de su sistema educativo;
concretamente, Isidro Almazán estaba interesado en la prevención y tratamiento de delincuencia infantil,
asunto al que ya había dedicado varios artículos y conferencias cuya relación adjuntaba a su solicitud.
Pero su auténtico propósito era, según carta enviada al nuncio Francesco Ragonesi en 1919, "estimular a los elementos católicos para que aprovechando el concurso que publica la Gaceta Oficial soliciten pensiones de estudios en el extranjero, evitando de este modo el que las mismas vayan a parar, como hasta aquí generalmente ha sucedido, a personas que militan en las izquierdas y que luego por este solo hecho adquieren méritos reconocidos para oposiciones, concursos, etc, en la enseñanza oficial", un objetivo político partidista y opuesto al espíritu pedagógico que sostenía a la JAE.
Diez años después volvió a dirigirse a la JAE, en esta ocasión en una solicitud conjunta con África Ramírez de Arellano que dirigía la sección de niñas del colegio público Menéndez Pelayo, para visitar Bélgica y conocer de cerca el método pedagógico de Ovide Decroly, con el propósito de aplicarlo en su centro educativo madrileño. En esta segunda ocasión le fue concedida la beca y en junio de 1931 comenzó su gira por Bélgica, visitando distintas escuelas y centros superiores, aunque solicitó poder adelantar su regreso “pues la vida es muy cara y difícilmente puede pasarse”. Según la Memoria de la JAE, visitó el Instituto Decroly, la Escuela L'Hermitage, donde estaban en práctica las teorías de Decroly, el Instituto de Pedagogía de Santo Tomás y la Sección de Pedagogía de la Universidad Católica de Lovaina.
Diez años después volvió a dirigirse a la JAE, en esta ocasión en una solicitud conjunta con África Ramírez de Arellano que dirigía la sección de niñas del colegio público Menéndez Pelayo, para visitar Bélgica y conocer de cerca el método pedagógico de Ovide Decroly, con el propósito de aplicarlo en su centro educativo madrileño. En esta segunda ocasión le fue concedida la beca y en junio de 1931 comenzó su gira por Bélgica, visitando distintas escuelas y centros superiores, aunque solicitó poder adelantar su regreso “pues la vida es muy cara y difícilmente puede pasarse”. Según la Memoria de la JAE, visitó el Instituto Decroly, la Escuela L'Hermitage, donde estaban en práctica las teorías de Decroly, el Instituto de Pedagogía de Santo Tomás y la Sección de Pedagogía de la Universidad Católica de Lovaina.
De fuertes
convicciones cristianas, fue un activo propagandista de los principios del
magisterio católico en la convulsa España de su tiempo, alcanzando la
presidencia nacional de la Confederación Nacional de maestros católicos.
También perteneció a la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP),
que articuló a la intelectualidad confesional española, bajo la influencia del
cardenal Ángel Herrera Oria. En 1919 ya participó en una gira de propaganda por
Andalucía, con el objetivo de frenar la creciente influencia del anarquismo
entre los jornaleros durante el llamado Trienio Bolchevique, y con el encargo específico de adoctrinar y organizar a los niños de
las escuelas y formar mutualidades escolares católicas. También sabemos que
visitó con este mismo motivo otros lugares, como Salamanca p Los Santos de Maimona, en
Badajoz.
Muy pronto Isidro
Almazán pasó a participar activamente en política y en 1921 se hizo cargo de la
secretaría particular del Subsecretario de Gracia y Justicia en el gabinete
conservador que presidía Manuel Allendesalazar y en el que Vicente Piniés
Bayona era su ministro. En febrero de 1930, nada más finalizar la Dictadura
primorriverista, le fue concedida la cruz de caballero de la Orden del Mérito
Civil.
A
raíz de la sublevación del Ejército de África fue detenido por milicias leales
a la República y murió fusilado en la localidad madrileña de Aravaca en agosto
de 1936. Pocos días antes había sido decretada su “cesantía” como maestro
nacional y director del grupo escolar Menéndez y Pelayo. Al acabar la Guerra
Civil, en abril de 1939, se cambio el nombre de una serie de grupos escolares
de Madrid y al llamado Luis Bello, en el barrio de Prosperidad, se le denominó
Isidro Almazán. También en su provincia natal el Delegado de Educación Nacional
de Guadalajara, Antonio Velasco, solicitó en marzo de 1942 que se diese el
nombre de Isidro Almazán al colegio público del Barrio de la Estación y el de
División Azul al situado en la Plaza de Prim, propuesta que contó con el apoyo
del Ayuntamiento y del Inspector Jefe de Educación, Lucio Yubero, que inició
las gestiones para que así fuesen llamados.
Escribió
numerosos artículos en la prensa profesional y católica, señaladamente en los
diarios El Debate y ABC de Madrid y en los semanarios Flores y Abejas y La Crónica de Guadalajara, a veces con el seudónimo de “El maestro
palmeta”. Fue director de la revista Atenas, de la Federación de Amigos de la Enseñanza, impulsada por el sacerdote Pedro Poveda.
También
dio a la imprenta dos libros dedicados a la instrucción de los maestros: el Libro del opositor a escuelas, editado
en 1915 por el editor e impresor católico Antero Concha y que se vendía por el módico precio de
una peseta, y La formación de maestros,
que salió de las Gráficas Alpinas de Madrid en 1930. Además publicó el libro El
párroco en la escuela, que se imprimió en la Tipografía Fénix de Madrid en
1923. Algunas de sus conferencias fueron recogidas en sendos libros que vieron
la luz en 1918 y en 1936: las Conferencias pedagógico-sociales organizadas
por la Escuela Española, escrito en colaboración con Alfonso Benito Alfaro
y editadas en Madrid en la Imprenta del Asilo S. C. de Jesús en 1918, y Metodología y psicología educativa, obra
impresa por la Federación de Amigos de la Enseñanza en 1936.
JUAN
PABLO CALERO DELSO
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