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sábado, 3 de febrero de 2018

HERMENEGILDO ESTÉVEZ FERNÁNDEZ

ESTÉVEZ FERNÁNDEZ, Hermenegildo
[Salamanca, 25 de marzo de 1818 / Madrid, 22 de enero de 1881]

Hermenegildo Dimas de la Encarnación Estévez Hernández nació en Salamanca el día 25 de marzo de 1818 y falleció en Madrid el 22 de enero de 1881; era hijo de Antonio Estévez y Ángela Hernández, ambos salmantinos, y fue bautizado en la Parroquia de San Juan Bautista.
El 14 de abril de 1845 contrajo matrimonio en la capital del reino con Claudia Avedillo Delgado, seis años menor que él, que había nacido en la localidad de Moraleja del Vino, muy próxima a Zamora. Emparentó de esta manera con una familia, los Avedillo, que tenían una posición económica desahogada y que gozaron de un evidente protagonismo en la vida política de la provincia zamorana durante el siglo XIX. Desde que su cuñado, Ildefonso Avedillo, fue diputado en las Cortes Constituyentes de 1854 y en las de 1858 casi nunca faltó un miembro de la familia en la representación parlamentaria zamorana: su sobrino nieto Federico Requejo Avedillo y el hijo de éste, Manuel Requejo Herrrero, Germán Avedillo Juárez…
Cursó estudios de Derecho y desde el año 1840, una vez licenciado, hizo carrera profesional en la Administración Pública, alternando estos empleos con el ejercicio libre de la abogacía. Primero fue Fiscal de los tribunales del reino, en el año 1845 aspiró a ser Registrador de la Propiedad, y en julio de 1868 aprobó las oposiciones para Oficial Letrado de la Hacienda Pública, siendo destinado como Secretario del Gobierno Civil a Guadalajara, para ser trasladado en mayo de 1869, con el mismo puesto, a la provincia de Burgos, donde participó de forma destacada en los actos de proclamación de la Constitución de 1869. El día 1 de enero de 1870 fue trasladado a Madrid y nombrado Jefe de Administración Civil de tercera clase del Ministerio de Gobernación, aunque en abril del mismo año fue declarado cesante "por reforma", como consecuencia de la crisis ministerial del 19 de marzo de 1870. En enero de 1871, a raíz de la llegada al trono del rey Amadeo I de Saboya, con cuya monarquía se identificaba, disfrutó de un nuevo ascenso en el escalafón administrativo, firmado, una vez más, por su amigo Práxedes Mateo Sagasta. En 1860 fue condecorado con la Orden Civil de Beneficencia de primera clase.

Su actividad política
Pero su dedicación principal a lo largo de toda su vida fue la política, De ideología liberal, entró en la élite progresista zamorana de la mano de la familia de su esposa y estuvo muy próximo a Práxedes Mateo Sagasta desde que en 1854 éste inició su carrera política en la provincia zamorana, donde había sido nombrado Jefe de Fomento; en 1857 ya encontramos a Hermenegildo Estévez firmando, como miembro de la Junta electoral Progresista de Zamora, un manifiesto avalando la candidatura electoral del futuro jefe del gobierno liberal.
Los primeros pasos de su actividad institucional se circunscribieron a la provincia de Zamora. En julio de 1854, y con motivo de los cambios políticos provocados por el triunfo final de la Vicalvarada que derribó el régimen moderado, fue nombrado primer teniente de alcalde de la capital zamorana tras la destitución de los concejales más conservadores. En 1856 le encontramos como Secretario de la Diputación Provincial y el 1 de enero de 1861, a pesar de haberse ya cerrado abruptamente el período del Bienio Progresista, ejerció como alcalde de la ciudad de Zamora, sin renunciar por eso a su militancia progresista, como lo demuestra su apoyo público a las víctimas de la represión del gobierno moderado en la llamada Noche de San Daniel, los sangrientos sucesos ocurridos en Madrid el 10 de marzo de 1865.
Pero fue durante el Sexenio Revolucionario cuando su trayectoria política rompió el estrecho marco de esa provincia de la mano de Sagasta, que ocupó el Ministerio de Gobernación en el primer gabinete revolucionario. En el mes de marzo de 1871 fue nombrado gobernador civil de Guadalajara, teniendo ocasión de recibir al rey Amadeo I en su única visita a la capital provincial, disfrutando de un período particularmente tranquilo en la agitada historia de la provincia alcarreña durante el Sexenio Revolucionario. El 23 de noviembre de ese mismo año se le puso al frente del Gobierno Civil de Alicante, responsabilidad que asumió hasta que fue cesado el 13 de junio de 1872, después de que su amigo Práxedes Mateo Sagasta dejase la presidencia del Consejo de Ministros para dar paso a un nuevo gabinete presidido por el general Francisco Serrano. De su paso por tierras alicantinas quedó su preocupación por la educación de las clases populares, llegando a solicitar al concejo de la ciudad de Alicante "la propagación de la instrucción entre las clases desgraciadas de la sociedad, estableciendo cuantas escuelas públicas pudiera costear porque del desarrollo de la instrucción habría de brotar la regeneración y la felicidad de la noble España".
En el segundo semestre del año 1872, de vuelta de su actividad política, no volvió a Zamora, sino que se instaló en Madrid, en un piso del número 10 de la calle del Ave María, para ocupar distintos puestos en el escalafón administrativo del Ministerio de Gobernación como, entre otros, el de oficial de la Secretaría del Ministerio encargado del negociado de establecimientos penales. Hasta que el 28 de enero de 1875 mostró su adhesión a la República y su rechazo al rey Alfonso XII renunciando, junto con otros funcionarios, a su puesto de Oficial de la Secretaría del Ministerio de Gobernación, dimisión que le fue aceptada.
La Restauración de la monarquía de la mano de los conservadores no hizo flaquear su compromiso con el liberalismo más progresistas, y así el día 7 de noviembre del año 1875 asistió, junto a su viejo amigo Práxedes Mateo Sagasta, a la asamblea que celebraron en Madrid los liberales más progresistas para sentar las bases del futuro Partido Fusionista Liberal, como delegado de los militantes de la localidad valenciana de Navarrés.
JUAN PABLO CALERO DELSO

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